Programa FeMÀS 2021

TEMPERAMENTO, En el nombre de Bach (II) NOTAS El producto más acabado e influyente de la música vinculada a la reforma luterana es sin duda el de la cantata, género que se va forjando lentamente desde la segunda mitad del siglo XVII y que culmina con Bach . Desde elmismomomento de laReforma, lamúsica para el culto protestante se fue con- figurando a partir de los corales, textos piadosos que fueron asociándose condiferentes melodías y solían ser cantados por la congregación, al unísono y sin acompañamien- to. La simpleza del coral no fue obstáculo para que, a partir de ellos, los compositores compusieran música de extrema complejidad, introduciendo las melodías originales enmotetes que a principios del siglo XVII usaban sin reparos la policoralidad. Poco a poco, losmotetes fueron haciéndosemás extensos y dividiéndose en números. Cuando la cantata profana italiana irrumpió en Alemania, empezaron a usarse con absoluta normalidad en los templos los recitativos y las arias derivados de ella. En la última década del siglo, Erdmann Neumeister, un teólogo formado en la universidad de Leipzig, presentó en una serie de conferencias un nuevo tipo de cantata sacra, que sería una obra relativamente breve que alternaría recitativos y arias. Es este el tipo de cantata, con textos en los que estos recitativos y arias se vinculaban deliberada- mente en contenido y expresión, el que heredará Bach, elevándolo a un nivel artístico incomparable. Las primeras cantatas de Bach datan seguramente de su corta estancia en Mühlhau- sen en 1707. En 1708 enWeimar siguió componiendo cantatas, a partir de 1713 según los nuevos modelos de Neumeister. Es tras su instalación en Leipzig en 1723, donde compuso cinco ciclos completos de cantatas para todos los domingos del año, cuando Bach desarrolla un estilo propio de cantata coral, que es el más difundido hoy y con el que principalmente se le identifica. Por norma pone en música la primera y la última estrofa de un coral determinado comomovimientos de apertura y cierre de cada can- tata e incorporando de algún modo su melodía. Entre medias se incluyen recitativos y arias que usan textos poéticos que suelen parafrasear el contenido del coral, acorde siempre con la festividad para la que la cantata esté escrita. En la escritura de las arias, Bach adopta todas las formas imaginables, empleando a menudo las arias da capo , con repeticiones de la primera sección que a veces son completas y se rematan con la repetición del ritornello instrumental. En sus instru- mentaciones, el compositor hace además uso con considerable frecuencia de instru- mentos obligados, un segundo solista al lado del cantante, al que a veces dobla, otras imita o con el que imbrica su propia voz en dúos que llegan a no envidiar en nada a los de la ópera. Este programa se configura en torno a una serie de arias de cantatas escritas para voz de tenor con una flauta travesera como instrumento obligado. Todas las cantatas pertenecen a los ciclos de Leipzig. BWV 102 y 55 son de 1726 y el resto de 1724, salvo la del Oratorio de Navidad , que Bach escribió en 1734.

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