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40 La nube ha provocado la gran convulsión en los medios, se ha convertido en el gran contenedor. Los medios han cambiado el soporte o están en camino de cambiarlo. La comunicación se ha convertido en un intercambio muy veloz entre el productor y el consumidor de contenidos a través de cualquier terminal con acceso a internet. Pero las exigencias de la comunicación no se han transformado, siguen siendo la credibilidad y la fiabilidad, la veracidad en definitiva, y a ellas se deben los medios sea cual fuere el soporte que utilicen. El buen periodismo sigue siendo el eje central de la comunicación y está tan vivo como el primer día. El último elemento del engranaje, o quizás el primero, el reto de la financiación, no está resuelto para productores, consumidores y medios. Por un lado la publicidad, hasta hace poco el único medio para financiar la emisión de contenidos, también está obligada a reinventarse y busca nuevas vías todavía por definir. Por ejemplo, la nueva ley audiovisual aún en proceso parece que apunta a la regulación de la publicidad de los vloggers, de manera que los influencers podrían verse sometidos a una regulación si no similar, sí con elementos parecidos a los que maneja la CNMC para los medios audiovisuales. Por otro lado, el consumidor debería aprender que elegir nunca sale gratis y que la versatilidad que ofrecen las plataformas de contenidos bajo demanda tiene un coste que, en mayor o menor medida, tiene que contribuir a sufragar.

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