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28 de ser leído, de ser atractivo para el lector. En ElDesmarque creemos mucho en esto. Si eres un medio joven es muy complicado llegar al nivel de los clásicos con las mismas armas. Debes buscar nuevas vías y sólo con formación continua ante los cambios diarios, entendiendo la sensibilidad del consumir y siendo autocríticos se puede llegar a ser diferentes. Ahí hacen falta ejecutivos que sepan transmitir el mensaje y, ojo con esto que no es baladí, periodistas que asuman que los tiempos han cambiado y las reglas del juego son otras. Con la obcecación de un modelo y una forma de informar sólo se consigue retroceso. El lector castiga este modelo y el renovarse o morir está más en boga que nunca. Darle la espalda y anteponer el criterio único y pasado sólo lleva a la autodestrucción. Pero el adaptarse no sólo debe ir unido a la información si no a todo lo que ofreces. El diseño de tu medio, las fórmulas para hacerle llegar la información (redes, notificaciones, la comunicación de los propios personajes que intervienen en la historia, la interacción con el lector…) y hasta el modelo de publicidad que publicas deben mostrar que la innovación tiene que ser una obligación en el ideario constante de los que toman decisiones en los medios. Esto lleva consigo tener que decidir cada día por muchas más cosas que lo puramente periodístico. Pues claro. Igual que quien tenía un comercio, sea cual sea, ha tenido que adaptar su modelo hacia una venta on line o unas reglas distintas. Todo adaptado al consumidor. Para guiarnos en esa escucha activa siempre tuvimos claro que había que abrazar las herramientas: analítica web, monitorización, análisis de la experiencia de usuario, escucha en redes sociales, y todo en tiempo real. Esas herramientas han puesto a prueba siempre nuestras creencias periodísticas con datos objetivos. Datos que explicaban realmente cómo nuestros lectores querían consumirnos. Desde ElDesmarque siempre creímos que hablar de una triatleta de Getxo, de un campeonato de deporte adaptado en Coruña, una regata en Cádiz y cualquier información de fútbol en Valladolid podía competir y tenía espacio con una crónica sobre Benzemá o Piqué. Lo que ocurre es que el camino era más lento, paso a paso. Precisamente lo que no tienen los grandes medios: tiempo. Dieciséis años después hemos demostrado que se puede hacer un producto de calidad, diferencial, con diversidad informativa y ser uno de los medios más leídos del país. Nuestra ambición siempre fue la de contar historias que no solían tener el foco mediático y nuestra mayor satisfacción ha sido comprobar que esas historias se leen de manera masiva. A veces la respuesta está en la cercanía, el lenguaje y la forma de contar lo que el público te reclama. Es un deber de los que estamos al frente de la industria de la comunicación hacerle llegar al ciudadano un mensaje adaptado a sus posibilidades, apetencias y exigencias. Y que él, siempre él, sea el que elija libremente qué desea consumir. El diseño de tu medio, las fórmulas para hacer llegar la información y hasta el modelo de publicidad deben mostrar que la innovación tiene que ser una obligación.

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